Quién designó y por qué, a los jefes policíacos arrestados?
La pregunta obligada es: ¿Quién designó y por qué, a los jefes policíacos arrestados?
Felipe Daniel Ruanova Zárate. 090212 - Para enviar: ruanova@fdrz.com.mx – Para recibir: fdrz@prodigy.net.mx
Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los policías son gente valiente y honesta: Lo que me lleva a esta audaz conclusión es que casi todos ellos arriesgan sus vidas diariamente en la lucha contra los criminales, y los más velan por la ciudadanía, aunque en ésta influyan dudas, prejuicios y se llegue al hartazgo e histeria colectiva porque los gobiernos no garantizan un mínimo de seguridad.
Es evidente y a la par preocupante que por indigno, al Presidente Municipal de Tijuana, Jorge Ramos Hernández, le hayan quitado el mando de la Policía: Lo hicieron desde que detuvieron a 19 directivos de la Secretaría de Seguridad Pública; Lo hicieron desde que le cesaron al inútil Capella; Lo hicieron para apresar al Delegado de la Policía de Playas de Tijuana; Lo hicieron porque él y sólo él, es quien autorizó todos los nombramientos de los policías hoy, venturosamente, presos: ¿Cuántos faltan aún?
Más aberrante y sospechoso resulta que a todos esos 19 jefes policíacos no los hayan encarcelado en Tijuana: Ya que primero los enviaron al D. F. y luego los declararon formalmente presos en una cárcel en Tepic, Nayarit: ¿Qué pretenden ocultar con ello?; ¿Qué información le proporcionaron a las autoridades federales que no se le da a los tijuanenses?; ¡Cuánto temor para encubrir sus delitos!
Es obvio que a dichos policías, por el decir del propio Alcalde “se les perdió la confianza”, tan que fue así, que aún sin saber la ciudadanía “de qué se les acusaba”, y sin tampoco conocer las denuncias por las que se acordó su arresto definitivo, el dicho Alcalde propagó a los cuatro vientos “que no se les admitiría de nuevo en la corporación policíaca…”. Entonces: ¿Él si supo de qué se les acusó?
Luego de la detención de marras, Ramos Hernández se dio a la tarea de derrochar millones en una insulsa campaña de publicidad dizque para promocionar su “primer informe de gobierno”, mismo que no exhibió más que ciertos anuncios de su harto banal gestión y de logros pueriles. Está claro que se trató de echar una “cortina de humo” para disfrazar la nauseabunda corrupción policíaca que ya nos tiene aterrorizados y hastiados a los tijuanenses, y que por miles ya han huido de la ciudad para protegerse y salvaguardar a sus familias: Éste último “logro”, es lógico, Ramos no nos lo presumió…
Se dice incluso, cada vez con mayor difusión, “que Ramos y su familia ya no pernoctan en Tijuana”. Que sólo aparece para actos públicos y rodeado de muchos más guaruras que los que utilizaba su inefable antecesor (que por cierto nos siguen costando un titipuchal, pues a los funcionarios panistas lo que más los distingue, es su cobardía para circular en las calles). También ya se acepta en los círculos internos del PAN, que los sueños de Jorge Ramos por ser el siguiente Gobernador ya se le esfumaron, por su estupidez de aceptar dinero del hampa, a cambio de colocar a varios pillos en la Policía, en los cargos que le exigieron los mafiosos: Ésta es, precisamente, la respuesta obvia a la “pregunta obligada” que se cita en el título de esta nota: A nadie que lea los periódicos le es ajeno que el valiente y hasta hoy honorable Leyzaola, titular de las fuerzas policíacas municipales (quien señala a los policías apresados como “delincuentes disfrazados”), YA NO RECIBE ÓRDENES DEL ALCALDE, sino sólo de sus superiores militares, desde la SEDENA, y en cuyo cuartel se cobija…
El cinismo de los panistas no tiene más recato que el de esperar a que pasen las elecciones, a fin de que el inminente cese y perentoria detención de Ramos no les vaya a empañar el resultado electoral. A nadie le resultó sorpresivo pues, que al Primer Edil (Ramos Hernández) no le hayan dejado meter mano a las designaciones de los candidatos panistas a Diputado. El PAN, sólo encontró “virtudes” en el hermano del Gobernador (¿népota?), como para “alejarlo” del Ayuntamiento y hacerlo candidato. Es patética la pobreza de cuadros en el panismo, que han recurrido a violentar sus estatutos, por la emergencia que les indican las encuestas en su contra, e ir a “reclutar figuras llamativas de afuera”.
Más paradójico y lamentable es que Ramos “se recargue” en su tocayo Kawaghi, del Partido Nueva Alianza (PANAL), para nombrar candidatos que le sean adeptos, en su desgracia y debacle política. Tal alianza se cata con que en el Aeropuerto del D. F., apresaron a los guaruras de ambos, con 15 mil dólares en efectivo para viáticos… (¿Para un día?) ¡Qué jodidos estamos todos ustedes! Doy fe.
Felipe Daniel Ruanova Zárate. 090212 - Para enviar: ruanova@fdrz.com.mx – Para recibir: fdrz@prodigy.net.mx
Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los policías son gente valiente y honesta: Lo que me lleva a esta audaz conclusión es que casi todos ellos arriesgan sus vidas diariamente en la lucha contra los criminales, y los más velan por la ciudadanía, aunque en ésta influyan dudas, prejuicios y se llegue al hartazgo e histeria colectiva porque los gobiernos no garantizan un mínimo de seguridad.
Es evidente y a la par preocupante que por indigno, al Presidente Municipal de Tijuana, Jorge Ramos Hernández, le hayan quitado el mando de la Policía: Lo hicieron desde que detuvieron a 19 directivos de la Secretaría de Seguridad Pública; Lo hicieron desde que le cesaron al inútil Capella; Lo hicieron para apresar al Delegado de la Policía de Playas de Tijuana; Lo hicieron porque él y sólo él, es quien autorizó todos los nombramientos de los policías hoy, venturosamente, presos: ¿Cuántos faltan aún?
Más aberrante y sospechoso resulta que a todos esos 19 jefes policíacos no los hayan encarcelado en Tijuana: Ya que primero los enviaron al D. F. y luego los declararon formalmente presos en una cárcel en Tepic, Nayarit: ¿Qué pretenden ocultar con ello?; ¿Qué información le proporcionaron a las autoridades federales que no se le da a los tijuanenses?; ¡Cuánto temor para encubrir sus delitos!
Es obvio que a dichos policías, por el decir del propio Alcalde “se les perdió la confianza”, tan que fue así, que aún sin saber la ciudadanía “de qué se les acusaba”, y sin tampoco conocer las denuncias por las que se acordó su arresto definitivo, el dicho Alcalde propagó a los cuatro vientos “que no se les admitiría de nuevo en la corporación policíaca…”. Entonces: ¿Él si supo de qué se les acusó?
Luego de la detención de marras, Ramos Hernández se dio a la tarea de derrochar millones en una insulsa campaña de publicidad dizque para promocionar su “primer informe de gobierno”, mismo que no exhibió más que ciertos anuncios de su harto banal gestión y de logros pueriles. Está claro que se trató de echar una “cortina de humo” para disfrazar la nauseabunda corrupción policíaca que ya nos tiene aterrorizados y hastiados a los tijuanenses, y que por miles ya han huido de la ciudad para protegerse y salvaguardar a sus familias: Éste último “logro”, es lógico, Ramos no nos lo presumió…
Se dice incluso, cada vez con mayor difusión, “que Ramos y su familia ya no pernoctan en Tijuana”. Que sólo aparece para actos públicos y rodeado de muchos más guaruras que los que utilizaba su inefable antecesor (que por cierto nos siguen costando un titipuchal, pues a los funcionarios panistas lo que más los distingue, es su cobardía para circular en las calles). También ya se acepta en los círculos internos del PAN, que los sueños de Jorge Ramos por ser el siguiente Gobernador ya se le esfumaron, por su estupidez de aceptar dinero del hampa, a cambio de colocar a varios pillos en la Policía, en los cargos que le exigieron los mafiosos: Ésta es, precisamente, la respuesta obvia a la “pregunta obligada” que se cita en el título de esta nota: A nadie que lea los periódicos le es ajeno que el valiente y hasta hoy honorable Leyzaola, titular de las fuerzas policíacas municipales (quien señala a los policías apresados como “delincuentes disfrazados”), YA NO RECIBE ÓRDENES DEL ALCALDE, sino sólo de sus superiores militares, desde la SEDENA, y en cuyo cuartel se cobija…
El cinismo de los panistas no tiene más recato que el de esperar a que pasen las elecciones, a fin de que el inminente cese y perentoria detención de Ramos no les vaya a empañar el resultado electoral. A nadie le resultó sorpresivo pues, que al Primer Edil (Ramos Hernández) no le hayan dejado meter mano a las designaciones de los candidatos panistas a Diputado. El PAN, sólo encontró “virtudes” en el hermano del Gobernador (¿népota?), como para “alejarlo” del Ayuntamiento y hacerlo candidato. Es patética la pobreza de cuadros en el panismo, que han recurrido a violentar sus estatutos, por la emergencia que les indican las encuestas en su contra, e ir a “reclutar figuras llamativas de afuera”.
Más paradójico y lamentable es que Ramos “se recargue” en su tocayo Kawaghi, del Partido Nueva Alianza (PANAL), para nombrar candidatos que le sean adeptos, en su desgracia y debacle política. Tal alianza se cata con que en el Aeropuerto del D. F., apresaron a los guaruras de ambos, con 15 mil dólares en efectivo para viáticos… (¿Para un día?) ¡Qué jodidos estamos todos ustedes! Doy fe.
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